jueves, 9 de noviembre de 2006

Criterios Metodológicos


La escuela acoge la propuesta del pedagogo Alfonso Torres de la Universidad Pedagógica Nacional, quien enmarca la educación popular y sus procesos de intervención en los siguientes referentes[1]:
Lectura crítica del orden social y del sistema educativo.
Intencionalidad política emancipadora.
Contribución a la construcción de los sectores populares como sujeto histórico.
Actuación en el ámbito de la subjetividad de los sujetos educativos.
Propuestas metodológicas y pedagógicas dialógicas, participativas.

Las llamadas pedagogías del diálogo, negociación o interacción cultural, han aportado algunos criterios metodológicos que reivindican y potencian la dimensión subjetiva y que pueden aportar a la construcción de una pedagogía popular, como las siguientes:

1. Toda práctica educativa es un proceso intersubjetivo, comunicativo y por tanto productor de sentido; en ella entran en juego saberes, creencias, valores, representaciones e imaginarios que son reproducidos, recreados o transformados en la interacción entre educador y educandos, ya sea en contextos escolarizados o no.

2. Reconocer los saberes y modos de saber diferentes de los sujetos educativos, los cuales van más allá de la dicotomía saber popular-saber científico y están inmersos en los entramados de significación de sus ámbitos culturales; así mismo, dentro de cada individuo pueden coexistir modos de pensar diferentes, según las esferas y dominios de acción en que se desenvuelven (por ejemplo, pensamiento analítico formal e inteligencia emocional).

3. Admitir que las redes de significación previas al proceso educativo son limitadas y que deben ensancharse y complejizarse al ser conflictuadas por experiencias, cuestionamientos, nuevas situaciones de aprendizaje: aprendemos desde lo que sabemos (conocimientos y cultura previos) pero también en contra de lo que sabemos.

4. El aprendizaje y por tanto la educación son experiencias colectivas, así opere en procesos psicológicos individuales; aprendemos de y con otros: conversando, discutiendo, confrontando, negociando. Las representaciones, nociones, conceptos, valores y actitudes que tenemos sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre el mundo han sido construidos socialmente y su cambio sólo es posible en ambientes colectivos.

5. El aprendizaje es práctico y reflexivo. Aprendemos haciendo y reflexionando sobre lo que hacemos; pero este hacer no sólo es empírico sino también mental, lógico y esa reflexividad no sólo se realiza desde la lógica racional analítica, sino desde toda la densidad de la cultura y la subjetividad de la que estamos constituidos. Aprendemos desde la razón, pero también desde el afecto, la intuición, el deseo, etc.

Finalmente, estas pedagogías permiten reconocer las identidades singulares o comunes en juego, propiciando el compartir sus biografías personales, generando experiencias que pongan en evidencia nuestros miedos, anhelos, sueños y deseos, y permitiendo construir en común proyectos y utopías que afiancen la identidad individual y colectiva. Ello posibilita la capacidad de definición de intereses propios y el despliegue de prácticas dotadas de sentido y de poder.

[1] TORRES, Alfonso. Subjetividad y educación popular. En: Revista pedagogía y saberes. No. 15: 2000. Bogotá: Universidad Pedagógica Nacional.

1 comentario:

Carlos Morales dijo...

Felicitaciones por el blog, soy docente vinculado a la pedagogia critica, de resistencia para la transformación y tengo interes en realizar una sección en el portal web, http://camos33.googlepages.com, dando cuenta de diferentes personas vinculados a la educación popular desde una vision sociocritica. Espero que me des permiso para vincular tu blog.

espero tu respuesta a camoc33@gmail.com

Desde ya gracias